Nicaragua: Apoyo para los niños y las niñas más vulnerables durante la pandemia de COVID-19
November 01, 2023 by Marcelo Becerra, The World Bank, and GPE Secretariat |
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Para mitigar los efectos negativos de la COVID-19 en la educación en Nicaragua, la Alianza Mundial para la Educación (GPE) brindó apoyo al país para reducir la pérdida de aprendizaje y desarrollar las habilidades socioemocionales de los niños y las niñas más vulnerables.

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Cuando la pandemia de COVID-19 afectó a Nicaragua, el sector educativo del país ya enfrentaba varios desafíos: una cantidad de niños y niñas no escolarizados, resultados de aprendizaje por mejorar y baja matrícula en primero y segundo nivel de educación inicial, debido a efectos culturales de madres y padres de familia que deciden no matricular a sus niños por estar muy pequeños.

El Ministerio de Educación priorizó dos de los efectos negativos más inmediatos de la COVID-19: el empeoramiento de los resultados educativos y el deterioro del bienestar para los estudiantes más vulnerables.

Una subvención por COVID-19 de la GPE de USD 7 millones para el período 2020 2022, con el Banco Mundial como agencia gestora, respaldó los esfuerzos de Nicaragua para reducir la pérdida de aprendizaje y desarrollar las habilidades socioemocionales de los niños y las niñas en riesgo.

Las escuelas nicaragüenses nunca cerraron durante la pandemia, pero la asistencia a las escuelas públicas disminuyó del 87% a un promedio de 50% a 57% entre marzo y junio de 2020 debido a que los padres optaron por no enviar a sus hijos.

La pandemia afectó de forma diferente a los hogares y las comunidades según su nivel socioeconómico y su resiliencia. Las familias de ingresos medios y altos cuyos hijos asistían a escuelas privadas pudieron enfrentar mejor los desafíos que presentó la crisis, al mantener el aprendizaje en el hogar o a través de modalidades de enseñanza a distancia.

Los estudiantes de las escuelas públicas de familias de más bajos ingresos tuvieron dificultades debido a la asistencia irregular y a la falta de acceso a dispositivos digitales y conectividad, sin embargo, el MINED implementó diversas metodologías para atender a los estudiantes y asegurar su continuidad educativa.

Cuadernillos didácticos para estudiantes sin conectividad digital

Los fondos aportados por la GPE respaldaron el diseño y la distribución de cuadernillos didácticos destinados a reducir la pérdida de aprendizaje de los estudiantes sin acceso a dispositivos digitales y conectividad tanto en el hogar como en la escuela. De los 64 cuadernillos didácticos, 15 fueron contextualizados y traducidos a seis idiomas locales de la Costa Caribe de Nicaragua.

Se diseñaron cuadernillos didácticos para educación inicial, primaria y secundaria, y para las modalidades de educación regular, especial, multigrado y a distancia, para las siguientes asignaturas: matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, y lengua y literatura. Más de 10.000 escuelas recibieron 2,5 millones de ejemplares de estos cuadernillos.

Se proporcionó capacitación sobre el uso de la gestión de los cuadernillos didácticos a asesores pedagógicos, directores de escuela y coordinadores técnicos de nivel regional y municipal, además de a 14.000 docentes. Una encuesta realizada a directores y docentes indicó que más del 90 % consideraban que los libros de ejercicios proporcionaban un apoyo pedagógico fundamental para ayudar a los docentes a mantener la continuidad del aprendizaje durante la pandemia.

Ampliación del uso de herramientas digitales

Para ampliar el acceso a los contenidos educativos digitales, la GPE financió el diseño de plataformas y herramientas de aprendizaje digitales asociadas a los cuadernillos didácticos. Más de 6.000 estudiantes de 80 centros educativos de Primaria Multigrado se beneficiaron del uso de las nuevas herramientas digitales.

Los centros educativos se seleccionaron en base a la disponibilidad de electricidad, la accesibilidad para la entrega de equipos, la cantidad de estudiantes inscritos y la estructura y seguridad de los establecimientos. El equipamiento de cada centro educativo consistió en 20 tabletas, un proyector láser, una impresora, un enrutador y dos computadoras portátiles.

Los estudiantes del Centro Educativo Celestina Robleto (Boaco, Nicaragua) aprenden una lección con los nuevos equipos digitales que proveyó la GPE. Crédito: Jorge Bastino/Banco Mundial
Los estudiantes del Centro Educativo Celestina Robleto (Boaco, Nicaragua) aprenden una lección con los nuevos equipos digitales que proveyó la GPE.
Credit:
Jorge Bastino/Banco Mundial

Docentes, estudiantes, padres, líderes comunitarios, directores y asesores pedagógicos de todos los centros educativos participaron de talleres de concienciación sobre el uso, el mantenimiento y la protección de los equipos.

Además, se desarrolló e implementó un programa de aprendizaje adaptativo en línea en 10 centros educativos de educación primaria regular y 15 de primaria multigrado. Este programa adapta el contenido al desempeño de los estudiantes y permite que se pongan al día cuando se retrasan.

Los programas de aprendizaje adaptativo similares implementados en la región de América Latina y el Caribe han generado mejoras en el aprendizaje. Se espera que más de 100.000 estudiantes utilicen este programa para fines de 2023.

Los estudiantes del Centro Educativo Santa Teresa (Boaco, Nicaragua) utilizan sus tabletas para acceder al programa de aprendizaje adaptativo en línea financiado por la GPE, que adapta los contenidos al desempeño individual de cada uno. Crédito: Jorge Bastino/Banco Mundial
Los estudiantes del Centro Educativo Santa Teresa (Boaco, Nicaragua) utilizan sus tabletas para acceder al programa de aprendizaje adaptativo en línea financiado por la GPE, que adapta los contenidos al desempeño individual de cada uno.
Credit:
Jorge Bastino/Banco Mundial

Programa de apoyo socioemocional

Como parte de un programa de apoyo socioemocional, los centros educativos públicos de educación inicial (preescolares) y de educación básica, así como sus comunidades, recibieron herramientas para comprender y enfrentar los efectos negativos causados por acontecimientos adversos como la pandemia.

El Ministerio de Educación creó un curso socioemocional en línea y capacitó a directores y docentes de 900 centros educativos de todo el país para la aplicación de la estrategia de apoyo socioemocional.

Los padres asistieron a reuniones dos veces al mes para interiorizar sobre cómo acompañar a sus hijos en el proceso de aprendizaje, la responsabilidad compartida y la educación sexual integral en un marco de respeto de los derechos humanos, la equidad de género, la inclusión, la interculturalidad, el ambiente y la promoción de valores.

Casi 58.000 padres participaron en actividades socioemocionales y 36.000 dejaron sus comentarios. La mayoría manifestó que el programa los ayudó a mejorar la comunicación dentro de sus familias y ayudó a sus hijos a expresar sus sentimientos.

Este programa brindó apoyo a 133.000 alumnos, de los cuales más de la mitad son niñas que viven en zonas rurales.

Respaldo adicional para la educación

Tras la subvención por COVID-19 otorgada a Nicaragua, la GPE está brindando apoyo a la respuesta del país ante otra crisis para asegurar la continuidad de la educación para los estudiantes y los centros educativos por el huracán Julia, que azotó la zona sur de Nicaragua en octubre de 2022. Con fondos del financiamiento acelerado por USD 1 millón, y el apoyo de UNICEF para la implementación, se están reconstruyendo espacios de aprendizaje multigrado multinivel de educación inicial (prescolar) y primaria multigrado en las zonas rurales.

Otra subvención de la GPE por un monto de USD 7,5 millones (2021 2023), donde el Banco Mundial fungió como agencia gestora, está brindando apoyo a los esfuerzos de Nicaragua para fortalecer sus prácticas docentes en todo el país y mejorar las condiciones físicas de los entornos educativos en educación inicial.

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